ACTO

Distinguieron al escritor santarrosino Enrique Rafael Socas

El también docente recibió un reconomiento de la Cámara de Diputados por su labor en materia de educación y aporte a la literatura local.

Por Sección Departamentales

La Cámara de Diputados realizó un acto de reconocimiento, por iniciativa del diputado Marcos Niven (PD), al docente y escritor Enrique Rafael Socas, por su fecunda y comprometida labor realizada en la docencia rural y la prolífera producción literaria de su autoría, expresada en su nueva obra "Amelia".

Al iniciar el acto, Niven expreso la admiración y respeto hacia el trabajo que realiza, como también resaltó el concepto que propone que la educación "no solo se trata enseñar sino de formar personas".

Además, señaló su "trayectoria" como "un maestro de excepción" y la importancia de "dar oportunidad a los autores mendocinos de hacer conocer sus trabajos y el fruto de su esfuerzo y dedicación".

A continuación, leyó un fragmento de Socas en una de sus obras, que dice "el maestro es un creador, un artista; su tela para pintar, su piedra para esculpir, su madera para tallar, es el alumno. Y sus colores, pinceles, mazos, clavos, formones y tricantos, son la idea de hombre y de humanidad que lleva consigo. Crear entraña la esperanza en la obra, en que una vez terminada la labor del maestro, su obra: el alumno, sea otro artista capaz de autocrearse y crear".

Por su parte, Rafael Socas, expresó que "soy solo un maestro, que hago lo que me gusta y estoy donde me gusta y que me reconozcan por hacer lo que me gusta, es hermoso".

Con respecto a la lectura, señaló la importancia de reconectar con ella, con que los niños tengan como mínimo 30 minutos en las escuelas, en silencio, para poder "hacer un viaje con uno mismo", ya que "leer es jugar", principalmente, en la escuela primaria.

En ese sentido, señaló que "leer es descorrer un velo y permitir que ingrese la luz y disipe la oscura ignorancia, jugando" y colaborando a "crear nuestra identidad", ya que "nos permite disfrutar de nuestra intimidad".

Con respecto al libro que presentó, "Amelia", señaló que es una obra para "todos aquellos que dicen siempre que si" y "apuestan a la vida", a pesar de las circunstancias.

Sobre el escritor

Enrique Rafael Socas, es un docente que desarrolló su profesión en zonas rurales y como él mismo dice, "lo esencial de mi es "ser maestro", "es la vocación de sevicio que me llevó al aula y a los niños, un amor por la educación que al pasar los años en vez de envejecer se rejuvenece".

Nació el 7 de setiembre de 1964 en Corrientes, es casado tiene 4 hijos, vive en la localidade de Las Catitas en Santa Rosa y actualmente lleva muchos años trabajando en la Sección Múltiple de 4º, 5º, 6º y 7º año, en la Escuela Nº 1-496 Carlos Galigniana Segura, de la localidad de Gobernador Civit, La Dormida. En la misma Escuela fue Director Maestro Suplente durante diez años.

Ha sido maestro en la Escuela Albergue Pablo Pizzurno de San José, Lavalle, lugar donde conoció a su esposa, también docente, Teresita Ceballos.

Trabajó en la Provincia de Río Negro, en la Línea Sur, en la Escuela Nº 4 Domingo Faustino Sarmiento, en la localidad de Maquinchao, y en la Escuela Nº 333 Cumén Nehuén, del paraje El Paisanito, comunidad Mapuche, en Ing. Jacobacci.

Su profesión de maestro no le impidió dedicarse a su otra pasión, la de escribir. Así, lanzó una serie de libros infantiles y otras obras en las que señala con convicción y fundamentos firmes y elaborados conceptos esenciales sobre educación y la enseñanza.

Algunas de sus obras literarias infantiles son: "JC", "Negucha y el mar", "Negucha maestra", "Alto! Serafina", "El glotón", "La montaña de Brian", "Cito el dragón del Pteroa", "Cuestión de vocals", "¿Nubes?", "Se busca dragon", "Moby en la viña". Además de otras obras con reflexiones sobre la educación: "Retazos", "MDQ (maestros de qué)", "Decires del país de las arenas".

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