Opinión: "La fe detrás de un objetivo sectorial"

El autor plantea el debate que se dio en Alvear, desde el punto de vista de un estudio del Conicet sobre la práctica religiosa en Argentina.

Por Walter Burriguini *

Absolutamente todos los resultados arrojados por este relevamiento son jugosos y en la mayoría de los casos simplemente sorprenden.

Pero hay uno en el que me gustaría detenerme especialmente, pensando en lo que pasó el viernes 19 de agosto en la ciudad de Gral. Alvear, cuando el Estado Municipal cedió a la presión de las iglesias católica y evangélica locales y terminó suspendiendo una charla sobre diversidad sexual.

Resulta que del total de creyentes que habitan en las ciudades chicas de nuestro país, el 65% experimenta su "fe" sin buscar ni necesitar la intermediación de cualquier institución y/o autoridad religiosa. El restante 35% se definen así mismas como "practicante". Y aunque es difícil saber cuántos lo son realmente, podemos estar seguros que no todos desde el momento que (siempre según la encuesta del CONICET) solo el 27% de las personas religiosas de ciudades chicas asisten regularmente a los cultos y ceremonias.

Estamos pues ante un complejo proceso de desinstitucionalización e individuación de la "fe" que, obviamente, está poniendo cada vez en entredicho el liderazgo y capacidad de convencimiento de las autoridades religiosas formales, no solo en las ciudades grandes sino también en las chicas.

A lo que voy: los líderes religiosos que el viernes 19 impulsaron y lograron la suspensión de la charla sobre diversidad sexual en la ciudad de Gral. Alvear, a la luz de las estadísticas expuestas no estarían representando el punto de vista de la mayor parte de aquella comunidad sino sólo y solamente el punto de vista de una rabiosa y muy ruidosa minoría de militantes religiosos.

De modo que si la Municipalidad alvearense cedió a la presión de las iglesias católica y evangélica locales con la esperanza de no contradecir la sensibilidad y expectativas del grueso de los votantes...probablemente hayan conseguido el efecto directamente contrario.

* Ateólogo

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